Germinación de la semilla

Materiales básicos necesarios:

• Semillas de tu elección
• Cubitos de brotes o platos y servilletas de papel estilo Sopalin
• Mini invernadero o bolsa de plástico resellable
• Estera de calefacción o punto caliente
• agua dulce

Se fue :

1. Prepara tus semillas: Elige semillas que te pateen. Asegúrate de que estén frescos y en buenas condiciones. Si quieres acelerar el proceso de germinación, puedes remojarlas en agua durante unas horas.

2. Cubos de germinación. Use cubos de germinación preparados de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Coloque sus semillas en los agujeros proporcionados y riéguelas ligeramente.

3. Platos de papel/servilletas de papel. Tome un plato y algunas toallas de papel. humedezca ligeramente el papel lo suficiente como para empaparlo. Arregle sus semillas en él y coloque un segundo plato antes de colocarlo en un armario.

4. Mini invernadero climatizado. Coloque sus cubos de germinación en un mini invernadero climatizado. Cierra el invernadero para crear un ambiente cálido y húmedo ideal para la germinación cuidando la temperatura y el nivel de humedad.

5. Bolsa de plástico resellable. Coloque sus semillas en una bolsa de plástico con cierre hermético y séllela bien para mantener la humedad y crear un ambiente cálido.

6. Estera de calefacción. Coloque su mini invernadero sobre una estera térmica para proporcionar un calor suave y uniforme a las semillas.

7. Lugar cálido. Encuentra un lugar acogedor cerca de un radiador o fuente de calor para tus semillas. Asegúrate de que el lugar se mantenga a una temperatura entre 20 y 25 grados centígrados.

8. Controle la humedad: Controle regularmente que los cubos de germinación o el soporte permanezcan húmedos. Si es necesario, agregue un poco de agua para mantener la humedad. Tenga cuidado de no regar demasiado, porque las semillas podrían pudrirse.

9. Espera a que germinen: según las semillas que hayas elegido, pueden tardar entre unos días y varias semanas en germinar. Vigílelo y observe si hay signos de germinación, como raíces o pequeños brotes.

10. Trasplanta tus plántulas: Cuando tus plántulas hayan germinado y tengan raíces y brotes fuertes, puedes volver a plantarlas en macetas o en tu jardín. Asegúrese de proporcionarles un ambiente fresco para que sigan creciendo.